La música controla las emociones, o al revés.

Por: José Jácome.

@jacomeenre

La música es la taquigrafía de las emociones.

León Tolstoi.

Seguramente te ha pasado más de una vez que cuando más triste te sientes, pareciera que es el momento perfecto para escuchar las canciones más tristes y rompe corazones para cantar a todo pulmón.

Y es que por más melancólicos, afligidos o apagados que estemos, por alguna extraña razón, aventarnos una rolita sad mientras echamos una lloradita tranqui, es el remedio más sanador para ese momento. ¿Por?

¿Las emociones controlan la música?, ¿La música controla las emociones?, ¿Por qué me llega tanto esa canción?, ¿Cuánto tiempo van a durar juntos Belinda y Nodal?. Sin duda son preguntas que algún momento te has hecho.

Existen teorías, como las de los neurocientíficos Anne Blood y Robert Zatorre de la Universidad McGill en Montreal, que demuestran que las personas que escuchan música de relajación o placentera, activan regiones en el cerebro llamadas límbicas y paralímbicas, mismas que están conectadas a las repuestas eufóricas.

Cierto o no, desde mi punto de vista, inexperto en la psicología, pero experto en cantar “Mientes Tan Bien” estando profundamente dolido, creo profundamente en el poder sanador de música. Tú ya sabes que canción poner para hacer ejercicio, que canción te pone de buenas y cual te prende para bailar.

Sin duda es un arma de doble filo escuchar rolitas sad cuando estás sad, pero que liberador es. Y es que eso es la música, la cúpula de una emoción, una catarsis para el alma.

Mi recomendación es que uses la música como herramienta para lidiar con esas emociones que tanto nos cuestan, y no todo tiene que ser duro, también detona esos momentos que te hacen tanto bien escuchando y cantando lo que te hace y pone feliz.

La música no controla las emociones, ni viceversa. Es un acompañante, un vehículo y tú decides hacia donde lo encaminas. El tiempo que duren Belinda y Nodal es incierto.

#DaateChance de cantar a todo pulmón lo que sientes, de bailar para sanarte. De un vidrio roto o una lluvia torrencial repentina no puede pasar. A lo mejor y descubres que eres bueno en ello y puedes ayudar a más gente a sanar a través de tu música.